Volviendo a casa
Los estudiantes del Colegio Peniel siguen demostrando su valentía y dedicación, aunque esta vez los resultados no fueron los esperados en la etapa interprovincial del torneo de voleibol. A pesar del esfuerzo y la pasión desplegada en la cancha, el equipo no logró avanzar a la siguiente fase, pero nos han dejado una valiosa lección de perseverancia, entrega y unidad.
Nuestros jugadores se enfrentaron a rivales muy preparados, y cada punto fue una oportunidad de aprendizaje. Lo vivido en esta competencia no representa un retroceso, sino un peldaño más en la formación de cada uno de ellos como deportistas y como personas. El deporte tiene estas pruebas: a veces se gana, a veces se aprende. Lo más importante es que nuestros estudiantes nunca bajaron los brazos y se mantuvieron firmes, dando lo mejor de sí mismos hasta el último minuto.
Volvemos con la frente en alto, sabiendo que cada experiencia nos prepara mejor para lo que vendrá. Este resultado nos inspira a seguir entrenando con más empeño, a mejorar nuestras habilidades y fortalecer aún más el trabajo en equipo. Estamos convencidos de que el verdadero triunfo está en la actitud con la que enfrentamos los desafíos, y el equipo de voleibol de Peniel es un ejemplo de eso.
¡Sigamos entrenando, sigamos aprendiendo, sigamos creciendo juntos! La historia de nuestro equipo está lejos de terminar, y con cada nuevo desafío, estamos más cerca de alcanzar nuestras metas. ¡Somos Peniel, siempre en victoria, porque siempre estamos en camino de ser mejores!
—¡Ya somos ganadores al poder llegar a esta etapa, sigamos apoyando a nuestros hijos!— arengó la madre de uno de nuestros estudiantes.
